La vulvovaginitis candidiásica es una de las infecciones más frecuentes en las mujeres y puede afectar significativamente su calidad de vida. Para comprender mejor esta afección, conversamos con la médico gineco-obstetra Eukary Torrealba, quien nos explicó sus causas, síntomas y tratamiento.
¿Qué es la vulvovaginitis candidiásica?
La doctora Torrealba señala que la vulvovaginitis es una inflamación de la vulva y la vagina causada por diversos factores, entre ellos, el crecimiento excesivo del hongo Candida. “Este hongo vive naturalmente en la flora vaginal, pero ciertos factores pueden alterar el equilibrio del pH y favorecer su proliferación”, afirma la especialista.

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Síntomas característicos
Uno de los síntomas principales de esta infección es la picazón intensa, al punto de generar incomodidad extrema en la paciente. “También puede presentarse enrojecimiento de la vulva, flujo vaginal espeso y blanquecino, sensación de ardor al orinar o durante las relaciones sexuales”, añade la doctora Torrealba.
Causas y factores de riesgo
El desequilibrio en la flora vaginal puede deberse a múltiples factores, entre ellos:
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Alteraciones hormonales: cambios en el ciclo menstrual, embarazo o menopausia.
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Uso de ropa inadecuada: prendas ajustadas y materiales sintéticos que impiden la ventilación.
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Hábitos de higiene: uso excesivo de jabones íntimos o duchas vaginales.
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Estrés y alimentación: el estrés afecta la microbiota intestinal y vaginal, favoreciendo el crecimiento del hongo.
¿Es contagiosa?
La vulvovaginitis candidiásica no se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero en algunos casos puede afectar a la pareja. “Algunas mujeres pueden presentar síntomas como enrojecimiento o ardor”, señalo la médico gineco-obstetra.
Tratamiento y prevención
El tratamiento incluye el uso de antimicóticos en forma de óvulos vaginales, cremas tópicas o medicamentos orales como fluconazol o clotrimazol. Sin embargo, la doctora Torrialba enfatiza que la prevención es clave:
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Usar ropa interior de algodón y evitar materiales sintéticos.
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Mantener una higiene adecuada sin productos irritantes.
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Evitar el uso excesivo de antibióticos sin prescripción médica.
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Reducir el estrés y mejorar la alimentación para equilibrar la microbiota.
“Es importante acudir al ginecólogo ante cualquier síntoma inusual. La automedicación puede empeorar el cuadro o enmascarar otras infecciones”, concluye la especialista.
Consulta a tu médico
La vulvovaginitis candidiásica es una afección tratable, pero es fundamental recibir un diagnóstico adecuado. No ignores los síntomas y mantén un control ginecológico regular para prevenir complicaciones.