Por: Beatriz Quintana Mujica
Hace poco envié a mis amigas la imagen de mujeres compartiendo felices, con la leyenda “ser escuchada por las amistades, es mejor que ir al psicólogo”. Enseguida todas respondieron y manifestaron estar completamente de acuerdo con nuestras frecuentes y festivas reuniones.
Es que nuestra realización como persona depende de aquello que nos proporcione paz y satisfacción, haciendo énfasis en valores puntuales como la amistad, además compartir el talento y nuestro tiempo en cosas agradables
Está demostrado que tener amigos alarga la vida, reduce el estrés y es una saludable terapia. Más de 100 estudios indican que la amistad beneficia la salud y según observan, quienes mantienen lazos estrechos con otras personas, corren menor riesgo de morir a causa de enfermedades graves, su sistema inmunológico es más fuerte y resistente, además gozan de una excelente salud mental.
¿Cómo escogemos los amigos?
Se ha establecido que la manera como determinamos quienes son más o menos amigos nuestros, guarda estrecha relación con el grado de aprecio que nos tienen,, tomando en cuenta una escala se compatibilidad y así evaluar un posible apoyo en caso de necesitarlo para nuestra realización y protección como personas
Recuerde, que siempre es mejor pedir lo que necesitamos – bien sea apoyo emocional, una ayuda para resolver un problema-, que esperar a que el otro lo adivine, porque permite mantener una vital y fluida relación. Hay que exteriorizar y pedir lo que necesitamos para no acumular frustraciones y resentimientos con nuestros amigos.
Para mantener nuestras buenas relaciones, debemos destacar las cualidades positivas de los demás. Todos tenemos un lado bueno y otro no tan agradable, pero podemos elegir mirar la luz o la sombra. Si nos centramos en ver lo positivo de la otra persona reconoceremos también las propias y nos relacionaremos desde esos aspectos. Hay personas centradas siempre en ver lo negativo de los demás, a esa yo las evito, por mi bien.
Si se quiere mantener óptimas relaciones se deben resaltar las cualidades positivas
Otra forma agradable de mantener la amistad es interesarte en sus opiniones, sobre todo cuando son diferentes a la suya. Piensa que el mundo es más interesante cuando existen retos y diferencias, no siempre tenemos que estar de acuerdo.
Los libros están entre mis mejores amigos. De las cosas que más disfruto, cuando estoy a solas es leer, me encuentro con mis emociones más íntimas y como un buen amigo se guarda mis lágrimas y alegrías entre sus páginas, además de darme compañía sabia y culta.
Juana Neira escritora ecuatoriana, comparte una de las mejores definiciones que he leído: “Los libros tienen muchos poderes: despiertan la imaginación y los sentidos. Nos permiten dialogar con las voces que habitan sus páginas. Nos dejan vivir otras vidas y otras muertes. Amores y desamores. Nos revelan la esencia de la condición humana: sus luces y sus sombras. Pero cada vez debemos refugiarnos en los libros para salvarnos de la soledad y de los fantasmas que nos habitan. Los libros nos ofrecen la mejor posibilidad de encontrarnos con nuestro mundo interior y de crear en él un universo en nuestra imaginación”.
Tomémonos un café
Entre los mejores momentos de nuestro día a día está el de compartir un café con las amigas. El estrés, las preocupaciones y los nervios se traducen en un exceso de cortisol, norepinefrina y noradrenalina en sangre que alteran muchas de nuestras funciones básicas. Pedimos un café y poco a poco iniciamos una grata conversación. Toda bebida caliente ejerce un efecto calmante en nuestro organismo, se relajan los nervios y nuestra respiración.
A su vez, el café, al igual que el té son estimulantes suaves. Su efecto activador nos va a permitir comunicarnos mucho mejor con esa amiga. De este modo, y casi sin que nos demos cuenta, empezaremos a contarle nuestras preocupaciones. La bebida caliente relaja los músculos, pero la cafeína estimula nuestra mente para estar más receptivos, comunicativos y abiertos a las emociones positivas.