Cada 28 de abril se conmemora el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, una fecha que busca crear conciencia sobre la importancia de proteger a los trabajadores en su entorno laboral. Para profundizar en este tema, conversamos con la doctora Pastora Terán, médico general y especialista en salud laboral, quien destaca que “la prevención es pieza clave para lograr entornos de trabajo saludables y productivos”.
A diario, millones de personas enfrentan riesgos en sus puestos de trabajo. Estos van desde accidentes físicos hasta factores psicológicos que afectan directamente el rendimiento y la calidad de vida. Según la doctora Terán, los riesgos más comunes incluyen los psicosociales, como el estrés laboral, y los disergonómicos, relacionados con posturas inadecuadas que provocan lesiones musculoesqueléticas como cervicalgias, lumbalgias y el síndrome del túnel carpiano.
Frente a esto, la experta recalca la importancia de contar con un servicio de seguridad y salud laboral dentro de las empresas, que debe incluir al menos a un profesional de seguridad, un médico ocupacional, un enfermero ocupacional y, preferiblemente, un psicólogo. “Es un trabajo en equipo, donde cada profesional aporta desde su área para lograr un objetivo común: la prevención”, explicó.
Para empresas pequeñas, Terán sugiere alternativas como el servicio mancomunado, que permite a varias organizaciones compartir el mismo equipo de salud laboral. “Lo importante es no dejar de lado la prevención por ser una empresa pequeña”, acotó.
Uno de los aspectos más destacados en la conversación fue el bienestar psicológico de los trabajadores. El estrés, dijo la doctora, puede ser tan perjudicial como un accidente físico: “Si una persona está mentalmente agotada o angustiada, no podrá rendir igual, y eso afecta tanto su salud como la productividad de la empresa”.
Entre las estrategias recomendadas para mitigar el estrés están las pausas activas, que pueden realizarse en el mismo puesto de trabajo en lapsos de cinco minutos, con ejercicios sencillos de estiramiento para relajar la musculatura.
En cuanto a las enfermedades ocupacionales más frecuentes, la especialista señaló las lesiones musculoesqueléticas como las más reportadas, seguidas de patologías dermatológicas y otras asociadas a malas condiciones de trabajo.
Frente a estos diagnósticos, Terán subraya que no solo la empresa debe asumir responsabilidades: “También el trabajador debe tener conciencia. Asistir a las charlas, aplicar lo aprendido, usar correctamente los equipos de protección. La prevención es un trabajo de ambas partes”.
Sobre el rol de las inspecciones gubernamentales, la doctora indica que estas verifican que las empresas tengan conformado su equipo de seguridad y salud, programas actualizados, evaluaciones ocupacionales al día y planes de emergencia activos. “No se trata de pasar o no una inspección, sino de garantizar la salud de quienes hacen posible que la empresa funcione”, concluyó