¿Qué significa realmente ser feliz? Es una pregunta que ha fascinado a la humanidad durante siglos y a menudo tiene respuestas distintas para cada persona. La felicidad puede representar alegría, amor, propósito, dinero, salud, libertad, gratitud, amistad, romance o un trabajo satisfactorio. La realidad es que la percepción de la felicidad puede cambiar a lo largo de la vida y, aunque creemos saber lo que nos hará felices, a menudo nos equivocamos.
Sin embargo, un hombre podría haber descifrado el código de la felicidad, respaldado por datos sólidos. El Dr. Robert Waldinger es el director del Estudio de Harvard sobre el Desarrollo Adulto, posiblemente el estudio longitudinal más largo sobre la felicidad humana, que comenzó en 1938. El estudio, que originalmente seguía a dos grupos de varones –estudiantes universitarios de Harvard y adolescentes del centro de Boston–, se ha ampliado en las últimas décadas para incluir a mujeres y personas de orígenes más diversos.
En la búsqueda de una vida más feliz entran en juego muchos factores, pero la clave parece reducirse a un solo elemento esencial: las relaciones de calidad.
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Relaciones de calidad: La clave para la felicidad y la longevidad
«Lo que descubrimos fue que lo importante era mantenerse activamente conectado con al menos algunas personas, porque todos necesitamos un sentido de conexión con alguien a medida que avanzamos en la vida», explicó Waldinger en una entrevista con el Dr. Sanjay Gupta en el podcast Chasing Life de CNN.
Las personas que estaban conectadas con otros vivieron más tiempo y se mantuvieron físicamente más sanas que aquellas que estaban más aisladas. No solo eran más felices, sino que también vivieron más tiempo.
¿Por qué tener relaciones de calidad ayudaría a las personas a vivir más felices y durante más tiempo?
El estrés y su alivio
«Los mejores datos que tenemos, y que otros estudios confirman, tienen que ver con el estrés y su alivio», afirma Waldinger. Cuando enfrentamos situaciones estresantes, nuestro cuerpo se pone en modo lucha o huida. Este estado es normal, pero debemos volver al equilibrio cuando el estrés desaparece. Aquí es donde las relaciones juegan un papel crucial. Si podemos compartir nuestras preocupaciones con un ser querido, nuestro cuerpo se calma.
Las investigaciones neurocientíficas sugieren que las personas aisladas o que se sienten solas permanecen en un estado de estrés constante, lo que eleva los niveles de hormonas del estrés y afecta negativamente el sistema inmunológico. Esta inflamación crónica deteriora los sistemas corporales.
Además, las personas aisladas carecen de alguien que vele por ellas, que se asegure de que coman bien, visiten al médico y adopten hábitos saludables.
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Cinco consejos para una vida más feliz
El Dr. Waldinger comparte cinco consejos clave para mejorar nuestra felicidad y bienestar:
- No descuides lo básico: Optimiza tu salud física. Ejercicio regular, una alimentación adecuada, evitar el abuso de alcohol y drogas, y dormir bien son fundamentales para una vida más larga y saludable.
- Mejora tu vida social: Invierte en tus relaciones personales. Participa en actividades grupales que te interesen y mantente conectado con la gente.
- Fortalece las relaciones existentes: Mantén tus relaciones activas con pequeños gestos regulares, como un mensaje de texto o una llamada.
- Exprésate: Identifica y expresa los valores que son más importantes para ti en tu vida diaria. Esto te ayudará a sentirte más auténtico y satisfecho.
- Acepta y acoge el cambio: Las relaciones cambian con el tiempo. Aprende a adaptarte y celebra esos cambios en lugar de resistirlos.
Ninguna vida es feliz todo el tiempo, y eso es natural. La felicidad es un estado dinámico que cambia constantemente. Lo que es crucial es entender que las relaciones de calidad son el ingrediente secreto para una vida larga y feliz. Como dice Waldinger: «Podemos imaginar que ‘solo tengo que hacerlo todo bien, y entonces seré feliz todo el tiempo’, y eso no es cierto para nadie».
