La conexión entre la ingesta de potasio y la reducción de la presión arterial ha sido objeto de numerosos estudios, a menudo, el debate sobre la hipertensión gira en torno al consumo de sal o sodio, sin embargo, ¿podría el potasio ser la clave para abordar este problema?
Este mineral es fundamental para el organismo y actúa como un electrolito esencial, su función principal incluye facilitar la eliminación del exceso de líquidos a través de los riñones, y juega un papel crucial en la transmisión de impulsos nerviosos y en el correcto funcionamiento de los músculos, especialmente del corazón.
Investigaciones han demostrado que una mayor ingesta de potasio puede ayudar a disminuir la presión arterial al contrarrestar los efectos del sodio, que tiende a retener agua y aumentar el volumen sanguíneo, al promover la eliminación de líquidos, este mineral contribuye a aliviar la tensión arterial, lo que lo convierte en un foco de interés para estrategias preventivas y terapéuticas.
Se ha evidenciado que el potasio mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos, facilitando así el flujo sanguíneo y reduciendo la resistencia vascular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que los adultos consuman al menos 3,510 mg diarios de potasio, aquellos con hipertensión podrían considerar incrementar esta cantidad, siempre bajo supervisión médica si existen condiciones renales u otras contraindicaciones.
Para alcanzar estos niveles recomendados, es fundamental incorporar alimentos ricos en potasio en la dieta diaria, no es necesario recurrir a suplementos; con una alimentación variada que incluya frutas, verduras, legumbres y frutos secos se pueden cubrir estas necesidades nutricionales.
Entonces, ¿es preferible aumentar el consumo de potasio o reducir el sodio? La mejor estrategia consiste en encontrar un balance: disminuir ligeramente el sodio mientras se incrementa el potasio para beneficiarse de ambas aproximaciones.
A pesar de que múltiples ensayos clínicos respaldan esta relación entre mayor ingesta de potasio y disminución de presión arterial, su efecto es particularmente notable en individuos con altos niveles de sodio en su dieta.
Recientemente, un estudio publicado en la revista «Hipertensión» señala que las estrategias alimentarias han estado enfocadas mayormente en disminuir el sodio, sin embargo, debido a nuestros hábitos alimenticios actuales, muchas veces no se logran resultados esperados, aumentar el consumo de potasio podría ser una alternativa efectiva según los investigadores.
