Un dolor punzante en el oído que no te deja dormir, fiebre repentina y niños pequeños llevándose las manos a las orejas en medio de llantos inconsolables. Estos son algunos de los signos más comunes de la otitis, una inflamación que puede afectar a personas de todas las edades, pero que suele inquietar especialmente a los padres de niños pequeños.
Para entender mejor este problema de salud, conversamos con el doctor Adolfo Nockman, médico otorrinolaringólogo, quien explicó qué es exactamente la otitis, sus tipos, síntomas y cómo tratarla correctamente.
¿Qué es la otitis y por qué hay varios tipos?
“La otitis es simplemente la inflamación del oído, muchas veces ocasionada por una infección”, señala el especialista. Sin embargo, no es una única enfermedad, ya que el oído está dividido en tres segmentos: externo, medio e interno.
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El oído externo comprende desde la oreja hasta la membrana timpánica.
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El oído medio incluye la caja timpánica, donde se alojan los huesecillos más pequeños del cuerpo humano.
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El oído interno, conocido como laberinto, contiene la cóclea y los canales semicirculares, responsables del equilibrio y la audición.
Dependiendo de la zona afectada, existen distintos tipos de otitis: externa, media y, más raramente, laberintitis en el oído interno.
Las más frecuentes en niños y adultos
En adultos, la más habitual es la otitis externa, también conocida como “otitis del nadador”. Se produce por la humedad acumulada tras ir a la playa, piscina o manipularse el oído con objetos como hisopos. “El dolor intenso es el principal motivo de consulta, y aunque puede producir sordera temporal, raramente provoca fiebre”, aclara Nockman.
En niños menores de tres años, la protagonista es la otitis media aguda. Generalmente ocurre tras un proceso respiratorio, cuando los gérmenes migran desde la nariz hacia el oído medio a través de un pequeño canal llamado trompa de Eustaquio.
“Lo típico en estos casos es un niño muy irritable, con fiebre alta —mayor de 39°C— y que se lleva constantemente la mano a la oreja”, describe el especialista.

¿Cuándo preocuparse y consultar al médico?
Aunque la congestión nasal puede afectar momentáneamente el oído sin causar infección, hay señales de alerta que exigen atención médica:
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Fiebre persistente sobre 39°C.
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Dolor intenso.
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Salida de secreción por el oído.
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Irritabilidad o llanto inconsolable en niños pequeños.
“Si hay fiebre elevada, secreción y no mejora con tratamiento para el resfriado, hay que acudir al especialista”, aconseja Nockman.
Otitis a repetición: un posible problema de adenoides
Cuando las otitis se repiten con frecuencia en niños pequeños, es fundamental revisar si existe un problema en las adenoides, un tejido ubicado detrás de la nariz.
“Niños que roncan, respiran por la boca o amanecen ojerosos pueden tener adenoides inflamadas. Esto obstruye la trompa de Eustaquio y favorece infecciones recurrentes”, explica el otorrinolaringólogo. En estos casos, la cirugía de adenoides puede ser la solución definitiva.
El tratamiento correcto: evitar remedios caseros
Cada tipo de otitis requiere un tratamiento específico:
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Otitis media: antibióticos dirigidos a gérmenes respiratorios, antipiréticos y descongestionantes nasales.
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Otitis externa: tratamiento local con gotas antiinflamatorias y antibióticas, pero siempre previa limpieza profesional del conducto auditivo.
“El error más común es automedicarse o intentar limpiar el oído con hisopos. Eso solo empeora el cuadro y puede traumatizar el conducto auditivo”, alerta Nockman.

¿Hay que limpiar los oídos con frecuencia?
Existe una regla de oro que el especialista recuerda: los oídos se limpian con los codos, es decir, no deben manipularse internamente. Solo se debe retirar el exceso de cerumen visible en la entrada del conducto auditivo.
“El oído se limpia solo. Si hay dolor, secreción o molestias persistentes, se debe consultar al médico, no meter objetos”, recomienda.
La otitis es una afección común pero que puede volverse seria si no se atiende adecuadamente. Reconocer los síntomas, no recurrir a remedios caseros y buscar atención médica oportuna son claves para evitar complicaciones, sobre todo en los más pequeños.