Expertos en vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron hoy dejar de administrar vacunas de refuerzo contra el Covid-19 a la población que no se encuentra en grupos de alto riesgo, dado el alto nivel de inmunización que logran las vacunas.
Según dos representantes del grupo de expertos de la OMS que intervinieron hoy en rueda de prensa tras sus reuniones del 20 al 23 de marzo, la necesidad de una dosis de refuerzo, entre seis y 12 meses después de la anterior, solo persiste en determinadas poblaciones, entre ellas la de ancianos, inmunodeprimidos y profesionales sanitarios.
Por primera vez, estos expertos, del Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Vacunas (SAGE) de la OMS, dividieron a la población en tres grupos de riesgo (alto, medio y bajo): la necesidad de nuevas dosis de refuerzo se mantiene solo para el primero, que incluye los tres grupos antes mencionados.
Hanna Nohynek, presidenta de SAGE, dijo: “Es un reflejo de que gran parte de la población ya está inmunizada, ha estado expuesta al Covid-19, o ambas cosas a la vez.
SAGE solo sugiere una primera dosis completa de la vacuna más otro refuerzo después del período necesario (algo que, en muchos países, ya finaliza en 2022) para personas con riesgo medio de covid-19 (adultos menores de 60 años y niños o adolescentes con problemas de salud específicos).
SAGE reconoce las ventajas de las vacunas y dosis de refuerzo en el grupo de bajo riesgo (niños y adolescentes), aunque aconseja reconsiderar su vacunación.
«Cada país debe considerar su contexto específico al decidir si continúa vacunando a grupos de bajo riesgo, como niños y adolescentes sanos, sin comprometer otras inmunizaciones cruciales», dijo Nohynek.
Por otro lado, los expertos también recomiendan una dosis de refuerzo de anticovid seis meses o más después de la anterior para mujeres embarazadas.
Las reuniones también discutieron los programas globales de vacunación contra otras enfermedades, como la malaria, donde una de las primeras vacunas diseñadas contra ella, RTS,S, se ha probado en Ghana, Malawi y Kenia desde 2019.
La vacuna ha mostrado una reducción sustancial de los casos graves de la enfermedad entre los niños, destacó SAGE, quien indicó que otros 28 países han mostrado interés en introducir este producto en sus redes de salud.
Por otro lado, los expertos expresaron su preocupación por la caída de los programas de vacunación contra el sarampión provocada por la pandemia, con aproximadamente 25 millones de niños afectados y la tasa de cobertura más baja desde 2008.
Fuente El Universal