Cada cabeza es un mundo y vamos planificando nuestras vidas, y aunque quizás suene normal, lo que no sabemos es que puede que la existencia tome otros rumbos y no ser precisamente como la queríamos, porque los planes para nosotros son otros; cuando una enfermedad se interpone en las personas, la misma da un vuelco y sólo quedan dos opciones: bajar los brazos o enfrentar sin descanso la difícil situación.
En la tierra caliente de Barinas, Ofelia Bolaño, se negó a bajar los brazos y quedarse en el camino. Hoy a sus 49 años luce sobreviviente del cáncer de mama, con el rostro en alto, sonriente y de frente a la vida. Asegura que todo lo logró aferrada a Dios, pero también utilizó otras herramientas que le ayudaron a mantenerse activa física y mentalmente.
“En primer lugar entregué mi vida a Dios. Además, siempre estuve trabajando nunca dejé de hacerlo, así no sentí en ningún momento que estaba enferma”, precisó.
De igual modo, Bolaño consideró que alguna etapa de la enfermedad le dejó una lección de vida, por lo que dice haberse dado cuenta de que “la vida es un soplo y en cualquier momento la podemos perder; debemos vivir más y preocuparnos mucho menos”.
Y la realidad, es que las dificultades parecen nunca acabar, al encontrarse en medio de esta cruel patología, pero muchas veces hay una mano amiga que surge, más allá del entorno familiar. Por esto Bolaño, aseveró que en su recuperación, además de su familia, ha tenido la bendición de contar con sus amistades, “esas que no me han dejado caer en ningún momento desde todo punto de vista, dándome apoyó tanto económico como moral”.
La llanera, sigue agradeciendo puntualmente a Dios por su recuperación. Y aunque sólo tiene un año de operada, asegura que él la curó.
“Agradezco también el apoyo de mi hijo, quien ha sido el más valiente en todo este tema; a él le tocó enfrentarse a este monstruo y en ningún momento lo sentí nervioso, siempre positivo, se encargó de estar conmigo en todo momento, en cada quimioterapia, en cada estudio, en todo”, contó.
Las gracias siguieron para una sobrina en especial, “ella se embraguetó conmigo, era quien se iba a Caracas a buscar mi tratamiento; creó cooperativas para apoyar la parte económica y estaba pendiente que no me faltara nada en la nevera. A mi nuera, que a pesar de que es una adolescente, en todo momento, apoyó a mi hijo y lo acompañó en este transitar, ella siempre estuvo pendiente de mi comida”.
“A toda la familia, la mía es numerosa, ellos me apoyaron siempre económica y sentimentalmente. Y a mis médicos que han sido los héroes en esta tierra”, agregó.
No rendirse
La barinesa no dejó de enviar un mensaje de aliento para aquellas mujeres que ahora se encuentran padeciendo de cáncer de mama, en cualquier parte del mundo.
“Sin miedo entreguen todo a Dios, hablen con él para que las ayude. No renieguen de la enfermedad. Den gracias siempre a Dios, porque quizás él tiene un propósito en sus vidas”, atinó. Al mismo tiempo que llamó a que “no se rindan, deben hablar, salir, caminar y tener fe que todo pasará”.
Yolianny Meléndez
una mujer positivista, trabajadora siempre dispuesta asumir retos,y lograrlos y porsupuesto de la mano de Dios siempre, felicidades Dios la bendiga, gloria a Dios 🙏🙏🙏 adelante mujer guerrera
Excelente por ella Dios la bendiga Ofelia eres una gran persona y es muy bello ver personas tan positivas y salir adelante ante cualquier obstáculo