Es muy probable que haya personas que sepan qué es y cómo se origina la Poliomelitis y otras no; sin embargo lo resaltante es que, al día de hoy, es una patología prevenible, pero esa necesidad no ha sido cubierta completamente para una población tan vulnerable como son los niños y niñas menores de 5 años, desde hace 6 años.
Acerca de este asunto, la doctora Janeth Rodríguez, pediatra-infectóloga, quien atiende en el Centro Clínico Los Cedros de Acarigua, revela que se estima que desde el 2017 hasta el 2021, existía un 50% de la población infantil con las tres (3) primeras dosis de la Polio ya aplicada, lo que equivale a un 95% de protección, pero que en la actualidad apenas cubren un 50%, porque se ha reducido la cobertura de vacunación y “no tenemos riesgos hasta ahora, pero pueden presentarse”.
En este sentido, Rodríguez recordó que para la erradicación completa de la Poliomelitis se necesita más de un 95% de vacunación, por lo que hay una necesidad apremiante de mejorar dicho esquema y en este sistema hay dos formas de prevención, ya sea por vía oral (sólo en campaña o jornadas) y vía intramuscular, siendo esta última la más recomendada.
De acuerdo con la pediatra Rodríguez, el esquema ideal de vacunación está establecido a los 2, 4 y 6 meses, con un refuerzo al último año de la dosis y luego a los 5 años, haciendo hincapié en colocar los refuerzos.
¿Quiénes padecen de Polio?
Por supuesto, explica Rodríguez, hay poblaciones que tienen más riesgos, como los pacientes que son inmunosuprimidos (con sistema inmunológico comprometido), desnutridos, quienes están más propensos a sufrir cualquier tipo de enfermedad; pero en verdad, cualquier persona puede padecer de Polio, como también se le conoce.
Amplía la Pediatra, que la Poliomielitis es una enfermedad infantil, predominantemente en niños menores de 5 años, aunque se han observado casos con pacientes que superan dicha edad, “cuya importancia radica en que produce parálisis flácida en el cuerpo que condiciona al paciente y deja de caminar; hay secuelas a nivel de las neuronas, no hay recuperación de la motricidad. Su mecanismo de transmisión es a través de las secreciones nasales y de las heces de las personas que son portadoras del virus”.
Además, la Infectóloga, atinó que por la sintomatología de la enfermedad, hay una etapa en que algunos pacientes pasan por gripe, malestar o fiebre, como cualquier otro cuadro viral; pero el mismo sistema inmunológico actúa y pueden quedar autolimitados, es decir, que no progresa a parálisis flácida.
“Tenemos aproximadamente más de 10 años sin casos de Polio. El objetivo es la erradicación de esta patología con la vacunación. Debemos insistir en tener de nuevo las tasas de cobertura que hubo hasta 2017, cuando llegaban hasta el 90%, porque la mitad de la población, prácticamente, no está vacunada de una enfermedad que deja secuelas y discapacita para siempre”, concluyó la pediatra.
Yolianny Meléndez