El protagonista de la Sala de Espera, doctor Tiler Álvarez, se siente realizado porque ha logrado cumplir sus metas y proyectos, lo cual lo llena de satisfacción. Es nativo de Barquisimeto, edo. Lara, el tercero de cinco hermanos procreados en el hogar formado por su madre Ana Encarnación Gómez de Álvarez y su padre José Álvarez, ya fallecidos. Su esposa Ana Brito y de esta unión matrimonial nacieron sus hijos: Tiler José, Verónica Alejandra, Yanna Isabela y Tania Sophía.
Evoca con entusiasmo su ciclo de estudios en la Universidad de Carabobo, y se gradúa de Médico Cirujano, en el año 1989. Al recibir su título, ingresa al Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua-Araure, en cumplimiento al artículo 8 y Residencia Asistencial en el servicio de Cirugía. Cursa su especialización en Traumatología y Ortopedia, en la Universidad Central de Venezuela (UCV), recibiendo su formación en el Hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia, en el año 1996, donde ejerce como médico traumatólogo, adjunto al departamento de Cirugía; actualmente se desempeña en la Clínica Los Cedros de Acarigua y es miembro activo de la Sociedad Venezolana de Cirugía y Traumatología.
Su inquietud y empeño por perfeccionar sus conocimientos conforman su línea de acción y bajo esta óptica prosigue estudios de Artroscopia de rodilla, en Miami, Estados Unidos y también Artroscopia de hombro, en Caracas, así como el estudio teórico práctico en Ozonoterapia y plasma rico en plaquetas. Álvarez, confiesa que es médico por vocación y traumatólogo por causas del destino, porque quería especializarse en Cirugía General, pero la lista de aspirantes era demasiado larga y en esa época solo se hacía en Venezuela un concurso por año y para asegurar su postgrado, optó por Traumatología y fue admitido sin problemas.
«Me siento complacido porque fue una decisión muy acertada escoger esta especialización, que llena mis expectativas y he logrado cumplir mis metas y proyectos». Sueña con el retorno de sus hijos al país para recobrar la unión de la familia, que es una de las enseñanzas de su padre, lo cual recuerda con amor y admiración.
- Una Afición
Mi trabajo, viajar, compartir en familia.
- Una Frase
El que madruga recoge agua clara.
- ¿Cuál ha sido su mayor reto?
Mantenerme sano y activo para seguir prestando salud a mis pacientes.
- ¿Qué nunca haría?
Darle un mal trato a las personas.
- Antes de dormir, ¿qué hace?
Aseo personal, orar y dar las buenas noches a mis hijas y esposa.
- Un recuerdo de la infancia
Salir de cacería en el campo con mis hermanos y primos.
- Una comida preferida
El pabellón y cochino frito.
- El sueño de su vida
Que mis hijos y nietos regresen a Venezuela y estar unidos de nuevo,
como nos enseñó mi padre.
- ¿A dónde no iría?
Al Polo Norte, no tolero el frío.
- Una serie de TV
Ninguna en particular.
- Dos palabras que lo definen
Gratitud y humildad.
- Un instrumento musical
El cuatro.
- Un buen desayuno
Arepa, huevos, suero y aguacate.
- Un vicio
El trabajo.
- ¿Qué no tolera?
La injusticia.