No es usual tener definida la carrera que se aspira cristalizar para ser alguien en la vida, con tan solo 15 años y hacer de su profesión “un arte”, tal como lo refleja en su historia Mariela Pérez Aguilar, quien tres años después de haber cumplido su edad primaveral, egresa en la última promoción de Bachiller Asistencial, mención Enfermería, del Liceo Juan Pablo Graterol, de Araure y recibe su título en julio de 1987, pero ya realizaba suplencias en el Hospital “Jesús María Casal Ramos” .
Esta portugueseña, nacida en Píritu, madre de José David y María José e hija de Dominga Aguilar y Rugero Pérez, es la mayor de siete hermanos. Recuerda con entusiasmo, que es el 16 de octubre de 1989, cuando asume el cargo fijo en el primer centro asistencial de Acarigua- Araure y a partir de entonces, inicia su trayectoria laboral, hasta su jubilación en el 2019.
“Siempre me llamó la atención todo lo relacionado con el sector salud, en principio quería estudiar Medicina, pero no fue posible, por los escasos recursos económicos de mi familia”, cuenta.
La personalidad y dedicación de Mariela Pérez, afloran, y es así, como en el año 1995, inicia su formación como Técnico Superior Universitario (TSU) en Enfermería, a través del Programa de Profesionalización de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en julio de 1997 obtuvo su título, luego en el año 2000 se gradúa de licenciada en Enfermería, en La Universidad del Zulia (LUZ).
Su deseo de superación va en ascenso, de allí que en el 2009 realiza un diplomado en Docencia Universitaria en la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA) y del 2009 al 2011 ejerce como docente en la Universidad de las Fuerzas Armadas, actividad que retoma en el 2021, en la Universidad de Ciencias para la Salud, en Araure y este año en la UNEFA.
A su lista laboral, además, es de mencionar su desempeño en la Clínica de Especialidades Médicas “Los Llanos” (CEMELL) desde el año 2008 al 2021 y actualmente trabaja en la Unidad de Asistencia Médica y Estética (UNAMET), en La Goajira.
Enfermería un arte
“La enfermería es un arte, que exige vocación, conocimiento científico, empatía, humildad, altruismo y sensibilidad”, puntualiza Pérez.
No es exagerado aseverar que a lo largo de la historia, las enfermeras “cumplimos un papel muy importante en la sociedad, ya que podemos lograr cambios en el estilo de vida, la percepción y restablecimiento de la salud del ser humano”.
Una buena enfermera- confiesa Pérez-, primero debe tener vocación, prepararse académicamente, con valores, ética, respeto por el paciente y, principalmente, brindar un cuidado humanizado. Es por ello, “que siempre le aconsejo a mis alumnos que traten al enfermo al igual como lo hacen con sus padres, hijos o familiares”
¿Cuál sueño le gustaría cumplir?
-Yo sueño con lograr fundar una empresa de cuidados a domicilio, para así atender a tanta gente que requiere de este tipo de servicio. También deseo que las enfermeras al llegar a una edad avanzada, logremos vivir una vejez digna, como lo merecemos, por nuestros años de labor profesional, que es muy exigente.
Pérez, siente gran satisfacción por el deber cumplido, porque en el ejercicio de su profesión se reconoce que las enfermeras juegan un importante rol, no sólo como docentes, sino que abarca lo científico, administrativo y empresarial.