La poliquistosis renal autosómica dominante es la enfermedad renal crónica más
frecuente y es un trastorno hereditario de formación de quistes, con una incidencia
de 400 a 1.000 nacimientos vivos.
El doctor Wuilliam Mujica, especialista en Medicina Interna y Nefrología, en la
Clínica Cemell, en una entrevista realizada por Bisturí Magazine, indicó que la
presentación típica de esta patología es el desarrollo de quistes en todo el
parénquima renal, que causa el aumento gradual del tamaño de ambos riñones.
Señaló que los síntomas pueden variar entre dolor abdominal y lumbar, fiebre,
hemorragia, hematuria e hipertensión arterial, sin embargo, no se presentan a
temprana edad, de hecho, la mitad de los pacientes son asintomáticos y en el
resto se manifiesta luego de los 30 años de edad.
“El diagnóstico preciso se puede obtener por medio de una ecosonografía
abdominal o renal, resonancia magnética o tomografía computarizada, también
con pruebas genéticas cuando presenta síntomas fuera de lo normal”, adicionó el
especialista.
Asimismo, describe que algunos factores de mal pronóstico que hacen que esta
enfermedad aumente progresivamente es el diagnostico a una edad temprana y
sobre todo, en el sexo masculino; o un falso informe, que contenga un genotipo
PKD1 o hematuria macroscópica, proteinuria aumentada o hipertensión arterial.
Finalmente, afirma que el 50% de las personas que presentan esta enfermedad,
tiene una alta probabilidad de transmitir esta patología a sus hijos, por esto,
recomienda mantener una comunicación asertiva con el paciente para evitar que
el impacto emocional sea aún mayor, además insiste en que se debe mantener un
estricto en control con un especialista.
Laurimar Altuve
Pasante