La retinopatía diabética es una complicación ocular que afecta a millones de personas en todo el mundo, siendo una de las principales causas de ceguera en adultos. Esta condición se produce como resultado del daño a los vasos sanguíneos de la retina debido a niveles elevados de glucosa en sangre, lo que subraya la importancia de un control adecuado de la diabetes.
Asimismo, lo comenta, la Doctora Gaby Granella, Oftalmólogo y Retinólogo, el cual menciona el riesgo de la diabetes tipo 1 y tipo 2 ya que son las más afectadas, además, aquellos que han tenido diabetes durante varios años o que no tienen un buen control de sus niveles de azúcar en sangre tienen un mayor riesgo de desarrollar esta condición.
Por otro lado, esta enfermedad puede comenzar a desarrollarse años después del diagnóstico de diabetes, sin embargo, los factores comunes de esta patología es el mal control del colesterol, triglicéridos y presión arterial, por lo tanto, es esencial realizar exámenes oculares regulares, especialmente si se tiene diabetes durante un periodo prologado.
Ahora bien, en las etapas iniciales de esta patologia, los pacientes pueden no experimentar síntomas evidentes, no obstante, a medida que avanza la condición pueden aparecer varios síntomas, visión borrosa, puntos flotantes, puede haber aparición de manchas en el campo visual, pérdida de visión en áreas específicas, esto puede afectar áreas concretas para ver en condiciones de poca luz.
Es crucial asistir a un oftalmólogo o retinólogo de confianza para realizar chequeos regulares y abordar cualquier síntoma que pueda surgir, la detención temprana es clave para prevenir complicaciones graves relacionadas con estas condiciones oculares.