En un mundo tan moderno, tan cambiante y globalizado, la contaminación acústica es frecuente y se ha convertido en un problema que afecta considerablemente la salud de las personas y nuestra región llanera, no es una excepción, por ser una zona industrializada.
En este sentido el doctor Jesús Jiménez, otorrinolaringólogo, quien atiende en la Clínica de Especialidades Médicas Los Lllanos (Cemell) en Araure, explica que al hablar de contaminación acústica y de cómo afecta a las personas “se debe hablar de trauma acústico. Pues éste es uno de los responsables de daño coclear, es decir, del oído interno, que es el órgano de la Audición y el Equilibrio”.
“Este daño coclear se puede manifestar principalmente con 3 síntomas: 1.Hipoacusia, es decir, sordera. Que puede ser superficial, media o profunda de acuerdo al tipo de trauma acústico al q se ha expuesto el individuo; 2. Tinnitus, que se refiere a ruidos o acúfenos o zumbidos en los oídos y que pueden ser de diferente intensidad; y 3. Vértigos: que es la sensación de que las cosas giran a tu alrededor o tú alrededor de las cosas y pueden venir acompañadas con náuseas y vómitos”, detalló.
Jiménez, orienta que se ven afectados, especialmente, individuos o grupos de personas que trabajen en ambientes de alto ruido sin usar la protección adecuada o personas que estén en un ambiente con música a muy alto volumen sin protección auditiva.
También-agregó- están aquellos quienes practican Tiro con armas de fuego, sin la citada y necesaria protección: policías o militares especialmente. No depende tanto del género, sino del tipo de actividad que realices o al ruido al que te veas expuesto.
Precisó que “no es un objeto que puedas tocar lo que te va a hacer daño, a menos que éste esté emitiendo un sonido muy intenso”.
Se puede evitar
Igualmente, el especialista, expuso que en el ámbito laboral la empresa debe tener claras sus obligaciones, asegurando proveer a los trabajadores la adecuada protección auditiva.
También el individuo debe ser lo suficientemente responsable como para evitar la exposición permanente o duradera en ambientes de alto ruido: conciertos, discotecas, entre otros espacios.
Jiménez, indicó que de acuerdo a experiencias y políticas de países desarrollados, y otros no tanto, siempre se deben hacer estudios de Impacto Acústico, cuando se está levantando alguna edificación destinada a recibir público; así como también, estudiar las posibles consecuencias en la población de los alrededores de esa edificación.
Por último, el otorrinolaringólogo llamó la atención, de forma reflexiva, señalando que como individuos responsables tenemos que estar conscientes del potencial daño que nos podemos ocasionar a nivel auditivo con el uso de los teléfonos celulares o iPads con audífonos en alto volumen.
Yolianny Meléndez