El dolor de espalda es el problema de salud más caro para los adultos que trabajan, es la segunda causa de visita al médico y el tercer motivo de las cirugías a nivel mundial.
La mayoría de los dolores de espalda no se deben a caídas, sino que son la culminación del daño lento y constante causado a lo largo del tiempo por una posición sedentaria y artificial prolongada, empeorada por el uso de las sillas de oficina común y corriente.
Se cree que las causas físicas de las molestias en la espalda provienen entre otras de los siguientes factores:
Estar sentado en forma sostenida y prolongada en una postura no natural por largo tiempo reduce la circulación sanguínea y disminuye los nutrientes.
Las posturas inconvenientes o no neutras de la espina dorsal pueden causar alargamiento y desgarre de músculos y ligamentos. La demasiada carga sobre los discos por peso extra no necesaria puede conducir a la fractura o rotura de los mismos.
La presión sobre el área dorsal y las piernas puede afectar la circulación sanguínea en la parte inferior del cuerpo.
Pregúntese a si mismo cómo se siente al final de su jornada laboral. ¿Está exhausto y malhumorado o todavía se siente fresco y con vigor? El buen equipamiento ergonómico causa una gran diferencia. Su propio cuerpo es la mejor medida de sus necesidades. Usted puede adaptarse a un pobre ambiente laboral durante una o dos horas por día, pero con el paso del tiempo una mala silla, como son habitualmente las sillas de oficina comunes, el escritorio poco adecuado, una mala iluminación, repercutirán desfavorablemente aún en la persona más saludable.
En definitiva, contar con un equipamiento ergonómico es vital para su salud y para su desempeño laboral. Su Médico Ocupacional puede orientarlo para ello.
