Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo, con entre 150 mil y 200 mil personas afectadas en Venezuela. Esta enfermedad, la causa más común de demencia, ha aumentado de manera alarmante debido al envejecimiento poblacional, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de salud del siglo XXI.
En conversación con la médico neurólogo, Dra. Lisbeth Mendoza, abordamos los aspectos clave de esta patología, desde su impacto a nivel mundial hasta los avances en su tratamiento. Según la doctora, «el Alzheimer no solo afecta la memoria, sino que va destruyendo progresivamente la capacidad de las personas para llevar una vida autónoma, impactando tanto al paciente como a sus seres queridos».
¿Qué es el Alzheimer?
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que destruye gradualmente las células cerebrales, deteriorando principalmente la memoria y otras funciones cognitivas. Aunque suele afectar a personas mayores de 65 años, también puede presentarse en edades más tempranas, entre los 30 y 35 años, en casos excepcionales con predisposición genética. «A medida que envejecemos, acumulamos más millas y también mayor riesgo», comenta la Dra. Mendoza, explicando la relación entre la edad y el desarrollo de la enfermedad.
Un impacto que trasciende al paciente
La Dra. Mendoza recalca que el Alzheimer es una «enfermedad de la familia». No solo afecta a quien la padece, sino también a sus seres queridos, quienes deben asumir el rol de cuidadores. Esta dinámica puede provocar tensiones emocionales y generar una carga económica significativa, especialmente en Venezuela, donde los recursos públicos para tratamientos y diagnósticos son limitados. Las familias se ven obligadas a cubrir altos costos relacionados con el cuidado continuo de los pacientes.
Síntomas y fases del Alzheimer
El primer y más característico síntoma del Alzheimer es la pérdida de memoria. La enfermedad avanza en tres fases principales:
- Etapa inicial: Los pacientes experimentan olvidos leves y dificultades para realizar tareas cotidianas. Aunque los síntomas parecen sutiles, esta es la etapa en la que se suele diagnosticar la enfermedad.
- Etapa intermedia: A medida que avanza la enfermedad, los daños cerebrales afectan funciones más complejas como el lenguaje y el razonamiento. La persona puede tener dificultades para reconocer a familiares y amigos, y se observan cambios en la personalidad, así como la aparición de alucinaciones y confusión espacial
- Etapa avanzada:
En esta fase, el paciente pierde la capacidad de comunicarse y se vuelve completamente dependiente de otros para el cuidado. «La dependencia total es devastadora tanto para el paciente como para los familiares», señala la Dra. Mendoza.
Tratamientos actuales y prevención
El tratamiento del Alzheimer se centra en ralentizar la progresión de los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Medicamentos como galantamina, rivastigmina y donepezilo, inhibidores de la colinesterasa, son prescritos para las fases leves a moderadas. Estos fármacos ayudan a controlar los síntomas cognitivos y conductuales, aunque no detienen el avance de la enfermedad. En cuanto a los avances más recientes, la Dra. Mendoza menciona las inmunoterapias que intentan reducir las placas amiloides en el cerebro, responsables de la degeneración neuronal.
En términos de prevención, mantener un estilo de vida saludable es fundamental. La Dra. Mendoza destaca la importancia de mantener el cerebro activo mediante el aprendizaje de nuevas habilidades, ejercicios mentales y actividades recreativas. «El cerebro necesita estar en constante desafío para fortalecer sus conexiones neuronales», asegura.
La dieta también juega un papel crucial. Las personas mayores que consumen una dieta rica en carbohidratos tienen hasta cuatro veces más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve, un precursor del Alzheimer. «Los azúcares caramelizan las neuronas», advierte la Dra. Mendoza, subrayando la importancia de una dieta baja en carbohidratos y azúcares refinados, favoreciendo las grasas saludables y proteínas para preservar la salud cerebral.
El apoyo familiar: clave en la batalla contra el Alzheimer
El entorno familiar juega un rol crucial en la vida de las personas con Alzheimer. «La mayor bendición es una familia bien constituida», asegura la Dra. Mendoza. La soledad y el aislamiento agravan el deterioro cognitivo, por lo que es vital que el paciente se mantenga rodeado de seres queridos que lo apoyen emocionalmente.
la Fundación Alzheimer trabaja en su reactivación
En Portuguesa, la Fundación Alzheimer trabaja en su reactivacion a fin de ofrecer asistencia tanto a los pacientes como a sus familias, brindando apoyo multidisciplinario con neurólogos, psiquiatras y otros especialistas.
El Alzheimer no es solo una crisis médica; es un desafío que afecta a millones de familias en todo el mundo. La conciencia, la prevención y el apoyo son fundamentales para enfrentar esta epidemia del siglo XXI. Es hora de actuar.