Una ciencia relativamente joven está generando cada vez más interés entre los médicos, padres y especialistas en nutrición: la epigenética. Y no es para menos. Según la doctora María Alejandra Arangúrez, médico pediatra especializada en pruebas de optimización epigenética, hoy es posible detectar predisposiciones y actuar a tiempo para mejorar la salud de los niños… incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas de una enfermedad.
Pero ¿qué significa optimización epigenética? ¿Qué implicaciones tiene para la salud infantil? ¿Y cómo puede una prueba capilar enviada a Alemania influir en el futuro de un niño? En conversación con Bisturí Magazine, la doctora Arangúrez explica por qué este enfoque puede ser un cambio de paradigma en la medicina pediátrica.
Más allá de los genes
“La genética nos habla de lo que heredamos, mientras que la epigenética se refiere a cómo esos genes se expresan o se silencian según nuestro entorno”, dice Arangúrez. La epigenética, explica, estudia cómo factores como la nutrición, el sueño, el estrés, las emociones y la exposición a toxinas pueden influir directamente en nuestra salud. “No se altera el ADN, pero sí la manera en que ese ADN se comporta”.
La prueba de optimización epigenética se realiza con cinco hebras de cabello con folículo. Estas muestras se envían a Caracas, donde son decodificadas con un equipo especializado. En menos de 24 horas, la información es procesada por un centro en Alemania, que genera un informe detallado de 25 páginas.
¿Qué revela esta prueba?
“El informe analiza necesidades celulares, deficiencias vitamínicas y minerales, sensibilidad a alimentos, exposición a metales pesados, calidad del sueño, estado emocional y más”, asegura la especialista. A diferencia de una prueba de alergia, esta no busca una reacción inmunológica, sino una hipersensibilidad que puede estar afectando el bienestar del niño sin causar síntomas evidentes.
Por ejemplo, si un niño presenta hipersensibilidad al trigo o al maíz, la prueba lo detecta. “En muchos casos, las madres se sorprenden porque la información coincide con pruebas de alergia previas o con síntomas que no entendían”, comenta Arangúrez.
También revela cómo las radiaciones (como las emitidas por microondas o el uso excesivo del teléfono móvil) afectan a la salud infantil, y ofrece estrategias concretas para corregir cada hallazgo.
Leer más :Bronquiolitis en niños: causas y criterios de hospitalización
Prevención desde el útero
Uno de los aspectos más fascinantes de la epigenética es su potencial preventivo. “Muchas personas creen que la genética es un destino fijo. Pero no es así”, afirma la doctora. “La epigenética nos demuestra que podemos intervenir”.
Solo el 3% de lo que somos está determinado por la genética. El resto depende de la epigenética. Por ejemplo, una madre embarazada con predisposición a tener un hijo obeso puede influir positivamente si se alimenta bien durante la gestación.
La alimentación durante los primeros mil días de vida —desde el embarazo hasta los dos años— es clave para una reprogramación metabólica que podría evitar hipertensión, diabetes, asma o incluso trastornos del neurodesarrollo. “La leche humana, por ejemplo, contiene micro ARN que actúan directamente sobre el cerebro del bebé, favoreciendo su desarrollo neuronal”, explica.
¿Cuándo hacer la prueba?
Idealmente, a partir de los dos años. “Aunque puede aplicarse a cualquier niño, incluso si está sano. No se trata de esperar a que haya enfermedad, sino de optimizar el bienestar”, dice Arangúrez. También es útil para niños con alergias, dificultades digestivas, alteraciones del sueño o problemas de conducta.
¿Y en Venezuela?
Aunque esta tecnología puede sonar lejana, ya está disponible en algunas regiones del país. “En Portuguesa soy la única pediatra especializada en esta prueba. Desde España me refieren casos de todo el centro occidente venezolano”, dice la doctora, quien ha visto resultados positivos en cada familia que ha confiado en el estudio.
“Los cambios que se generan cuando las familias implementan los ajustes recomendados son notables. Hay una mejora en el comportamiento, la digestión, el sueño y hasta en la interacción emocional de los niños”, asegura.
Leer más : El recién nacido prematuro debe ser atendido por un equipo multidisciplinario
Un nuevo paradigma
La medicina del futuro parece estar ya entre nosotros. Y aunque todavía se trata de una herramienta poco conocida, para la doctora María Alejandra Arangúrez su potencial es claro: “La epigenética nos empodera. Nos permite dejar de reaccionar y comenzar a prevenir. Nos da la oportunidad de ofrecerle a nuestros hijos una mejor calidad de vida desde hoy”.
