Hoy en día en Venezuela se registran cifras alarmantes de la incidencia del Virus del Papiloma Humano (VPH) y se calcula que por cada 10 mujeres 7 u 8 están contagiadas, que son estadísticas que, prácticamente, se acercan a las de Suramérica e incluso a nivel mundial, lo que sin duda está asociado, a la generación de distintos cánceres, tanto en mujeres como en hombres.
El VPH, es una infección de transmisión sexual muy común y su principal enfermedad asociada, es el cáncer de cérvix, como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el doctor Amílcar Torrealba, ginecólogo-obstetra de la Clínica José María Vargas de Araure-Acarigua, el VPH es un tema fuerte, de gran importancia y dominio mundial, que afecta al humano no sólo en la parte cervical (cuello uterino) en la mujer, sino otras mucosas del cuerpo como la región del ano rectal y varano precurcial, en el caso del hombre; también en el área orofaríngea (afectando boca y garganta) en ambos sexos; pero dice que existen más de 200 tipos que aquejan al humano.
En ese sentido, Torrealba agrega que “en realidad son solo una serie de VPH los que son oncogénicos, capaces de producir o inducir la aparición de cáncer en todas las regiones mencionadas”.
También, el ginecólogo en estética regenerativa y funcional, resaltó que el cáncer de cuello uterino es el más frecuente y ahora la segunda causa de mortalidad para cáncer en las mujeres en Venezuela y en la mayoría de los países suramericanos.
Varias formas de contagio
Según el especialista, existen también otras formas de contagio del VPH que muchas veces desconocemos, además de las de transmisión sexual, como ocurre cuando la madre que contrae VPH activo se encuentra en trabajo de parto y puede transmitirlo a su hijo, en caso de pasar por el canal vaginal.
Al igual, el personal de salud puede verse afectado a la hora de manejar bancos de sangre, estando en el quirófano, salas de parto, donde haya riesgo de tener contacto con personas que estén contagiados y hasta el mismo médico ginecólogo-obstetra debe tomar sus precauciones a la hora de tratar a las pacientes para evitar la posibilidad de contraer este virus.
¿Cómo detectar el VPH?
Lo importante, ante todo, es detectar esta infección antes de tiempo por lo que se debe hacer la pesquisa a través del Papanicolaou o citología exfoliativa del cuello uterino, en el caso de la mujer, dice el especialista.
“Esto se complementa con la colposcopia o la videocolposcopia en alta definición que nos permite detectar las lesiones que apenas están comenzando, así como la observación del área vulvar donde aparecen la mayoría de las verrugas de las pacientes”, aportó Torrealba.
Asimismo, el ginecólogo asintió que “en el caso de los caballeros, el médico urólogo aplica un método similar de pesquisa con la aplicación de unos líquidos o la de un penescopio para observar el área del varano precurcial (inspección macroscópica del pene) y detectar las lesiones a tiempo; porque cuando el paciente presenta lesiones, la enfermedad ya está activa”.
Dice que el VPH ha sido tratado en nuestra sociedad y en muchas otras, probablemente como un “tabú”, algo de lo que no se habla, quizás por vergüenza, a pesar de ser una de las enfermedades más comunes.
El doctor Torrealba, apunta que por ejemplo “muchas madres tienden a preocuparse tanto por sus hijas que ocultan el problema. Que no se entere la sociedad o la pareja. Pero hoy en día hay que estar más abierto a hablar y tratar de prevenir el VPH, porque la estadística es alarmante: de cada 100 mujeres en el país 70 de ellas tienen VPH”.
Todas y todos a inmunizarse
“Se cuenta con el método de vacunación contra el VPH, que está a nivel mundial, diseñado para niños en edad escolar y de ciclo medio y diversificado, entre 9 y 14 años, lo que se debería complementar con educación sexual en las escuelas, liceos y colegios privados, porque mientras más orientemos al muchacho, más probabilidades tendremos de lograr que cumplan el esquema de vacunación y que tengan prevención, para que no hayan tantos contagios por VPH y se disminuyan los tipos de cáncer”, ponderó Torrealba.
El esquema sería entonces para dicha población, a quienes se les realizaría dos dosis, la primera el día cero y la segunda a los dos meses de cumplir la primera dosis.
“La edad que se escoge es esa, porque es donde el niño o la niña no ha tenido inicio de actividad sexual, por lo tanto nunca ha sido expuesto al VPH, pero la idea es que al llegar a su edad adulta y tenga actividad sexual, ya tenga protección contra el VPH”, expuso Torrealba.
Además, indica que existe otro esquema de vacunación, que rige a partir de los 14 años, donde se utilizan 3 dosis empezando el día cero, luego dos meses de la primera dosis y 6 meses después de la primera dosis, pero que esto fue modificado por la OMS el año pasado, pero la Sociedad Venezolana de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, sigue recomendando colocar las 3 dosis porque hay una alta incidencia de VPH en el país.
Advierte Torrealba que en Venezuela aún no se ha puesto en práctica este esquema de forma gratuita, sin embargo se está a la espera de que lo apliquen pronto, al tiempo que informó que en el mundo existen las vacunas Cervarix, Gardasil 4 y Gardasil 9, pero que en nuestro país sólo se consiguen las dos últimas, en consultas privadas.
El precio de las vacunas varía de acuerdo a la zona, acá en el estado Portuguesa la vacuna Gardasil 4 varía entre 75$ y 90$ por dosis, mientras que en Caracas puede llegar a costar 120$; en cuanto a Gardasil 9, se consigue entre 210$ y 240$, pero en la capital del país su costo puede alcanzar los 400$.
Explicó que las mujeres y los hombres también están llamados a incluirse en estos esquemas de vacuna contra el VPH; en primer lugar los que estén diagnosticados con el virus y los que inician su vida sexual, lo que les permitirá prevenir enfermedades de tipo cancerígenas, aunque también pueden hacerlo personas que simplemente quieran protegerse de esta afección.
Yolianny Meléndez