El mal de Chagas es una enfermedad infecciosa e inflamatoria causada por el parásito Trypanosoma cruzi, que puede durar hasta 30 años en manifestarse, que no tiene cura, pero si es diagnosticada precozmente, es decir, en los primeros dos meses, se pueden frenar los síntomas con tratamientos antiparasitarios.
La doctora Yuismely Meléndez, especialista en cardiología, de la Clínica Vargas, así lo afirmó durante entrevista en el programa radial “En Onda con Mayerling Moya”, en la cual apuntó que «el parasito invade el torrente sanguíneo y la fase de infestación dura dos meses, luego viene un tiempo intermedio, un solapamiento del parásito, empieza a formar un camuflaje y tiende a alojarse en ciertos órganos, por ejemplo, el corazón».
En Venezuela – puntualizó – esta patología afecta hasta un 30% de la población y lo más frecuente, es que dónde se aloja el parasito origina las alteraciones cardiovasculares.
Añade, que esta patología presenta síntomas similares a otras enfermedades como dengue o malaria, pues produce fiebre, malestar general, tos, entre otros, por lo que es necesario practicar los exámenes pertinentes para identificarla.
Meléndez, explicó que la enfermedad se transmite a través de los animales silvestres o incluso domésticos, que tienen el parásito y el vector que transmite la enfermedad, o sea cuando el chipo infecta a través de picaduras y se transmite a los humanos.
“La enfermedad puede durar hasta 20 o 30 años sin manifestarse, hasta que algo lo activa y empieza a producir daños cardiovasculares que pueden ir desde un trastorno del ritmo, una arritmia y alteraciones electrocardiográficas, hasta llegar a la dilatación e insuficiencia cardíaca», indica.
Destaca la especialista, que para detectar en forma precoz la enfermedad es necesario sospechar los síntomas, también tomar en cuenta que esta es una región endémica con alta incidencia en la enfermedad y donde se aplican métodos para las pruebas de sangre que ayudan a diagnosticar el parásito en una fase aguda y en la fase Intermedia.
Finalmente, recomienda a los pacientes con esta patología que deben obtener la evaluación, según su concepto clínico, una o dos veces al año y que es sumamente importante no descuidar su control cardiológico para prevenir complicaciones.
Jenesis Pérez
Pasante