“El internista es el médico de cabecera que puede acompañar al paciente a lo largo de su vida, desde la adolescencia hasta la etapa de la vejez, preparándolo cuando requiere un tratamiento quirúrgico tanto ambulatorio como durante la hospitalización, siempre que amerite cuidados especiales».
Esta es la apreciación de la doctora Olvelis Medina, especialista en Medicina Interna, formada en el Hospital Universitario Jesús María Casal Ramos, donde laboró en emergencia de adultos entre el 2019-2021, actualmente trabaja en el Diagnocentro Acarigua Divina Pastora y es médico de las categorías menores del Portuguesa Fútbol Club.
Resalta, que esta especialidad se dedica a la atención integral del adulto enfermo, enfocada al diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades crónicas que afectan a sus órganos y sistemas internos, mediante una visión global sintetizada al momento de identificar y atender varias patologías, de manera simultánea e incluso reduciendo los gastos médicos.
Por esta característica, tomando en cuenta el contexto actual, Medina considera que la consulta al internista es de vital importancia porque “es el médico de cabecera que puede acompañar al paciente a lo largo de su vida, desde la adolescencia hasta la etapa de la vejez, preparándolo cuando requiere un tratamiento quirúrgico tanto ambulatorio como durante la hospitalización y amerite cuidados especiales».
Añade, que actualmente se hace énfasis en la promoción y prevención, que permita detectar y tratar a tiempo enfermedades de alto riesgo, siendo las más frecuentes en la consulta la hipertensión arterial y diabetes.
Es de señalar, que las patologías que logra atender el médico internista son muy amplias y variadas, pero entre las áreas más conocidas que frecuentan los pacientes se mencionan: las enfermedades cardiológicas, cuidados paliativos , endocrinología, autoinmunes, infecciosas, gastroenterología, nefrología, neumología, nutrición, reumatología, así como urgencias y emergencias.
La doctora Medina, confiesa que esta especialidad de la medicina siempre le llamó la atención y la estudió por vocación. “Para mí la Medicina Interna es parte de mi vida, un sueño hecho realidad al interactuar con sus pacientes día a día, tratar la enfermedad de una persona desde el principio hasta observar su mejoría, es una gran satisfacción sentir que uno aporta ese granito de arena a la sociedad”, puntualiza.
A propósito del Día del Internista, este 18 de abril, recomienda a hombres y mujeres, practicarse un chequeo médico al menos dos veces al año y cuando se padece una enfermedad crónica hay que visitar regularmente a su médico de cabecera y no suspender el tratamiento por cuenta propia, pero además realizar ejercicios, dormir mínimo 8 horas, tomar tres litros de agua mínimo y evitar el estrés.
Elizabeth Houllier