El estrés térmico por calor se produce en ambientes con alta temperatura o cuando las condiciones son tan extremas, que los sistemas fisiológicos que regulan la temperatura no son capaces de compensarla, lo que puede provocar en consecuencia, el temido golpe de calor.
A propósito de los calores intensos registrados en estos últimos días, el doctor Daniel Sterlicchi, especialista de Medicina Interna, en la Clínica Los Cedros de Acarigua, conversó con Bisturí Magazine, sobre el estrés térmico por calor y los problemas que puede generar cuando no se toman las previsiones adecuadas.
“El estrés térmico por color es la sofocación que genera ciertas dificultades en el autocontrol de la temperatura y origina una serie de reacciones por deshidratación en el paciente y en nosotros mismos. Ese golpe de calor, produce cambios, que son más notorios después de los 60 años, tales como vasodilatación, deshidratación, alteración del estado de conciencia, síncope, lipotimia”, explica.
Señala que el estrés térmico tiene que ver con la parte del ambiente y la parte física de nuestro organismo y reitera que tiene afectación en personas adultas, como también en trabajadores del campo, de grandes industrias, plantas metalúrgicas y para no ir muy lejos en el llano predomina el uso de las secadoras, silos; mientras que en los sitios donde se extrae el crudo y hasta en la misma ciudad ya el aire acondicionado no produce su efecto cotidiano.
Golpe mortal
“Las altas temperaturas causan un shock por deshidratación que es la complicación más grave, Las personas hipertensas deben cuidarse muchísimo, quienes sufren enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, entre otras, son las más vulnerables frente al estrés térmico por calor”, adiciona el especialista.
Vale destacar, que el golpe de calor es una situación mortal porque provoca una temperatura corporal muy elevada y produce fallas múltiples en órganos, lo que puede ser fatal.
Entre los síntomas frecuentes hay que mencionar la circulación profunda, fatiga, debilidad, sed, dolor de cabeza, baja de la tensión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca, mareos, falta de coordinación, dolores musculares, náuseas y vómitos, principalmente.
El internista Sterlicchi, precisa que como medida de prevención, es necesario que las personas permanezcan en áreas seguras y frescas, bajo techo, con hidratación permanente, realizar sólo el movimiento necesario, evitar exponerse a altas temperaturas y siempre respetar el horario de sueño biológico normal en horas nocturnas para no estar agotado durante el día.
Elizabeth Houllier