Dios te ama» era una frase que caracterizaba al destacado médico Oswaldo Nava, quien egreso como Médico Cirujano de la Universidad del Zulia (LUZ) y especialista en Psiquiatría de la Universidad de Los Andes (ULA), Nava dejó una huella indeleble en el campo de la medicina y en la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
Nava se definía como un hombre de familia que amaba el hogar y disfrutaba de su trabajo, ejecutándolo con gran responsabilidad. Para él, vivir significaba aprender cada día y servir a los demás, guiado por los principios de la medicina, las armas y el cristianismo. Este zuliano de nacimiento y llanero por adopción encarnaba tres de las más ejemplares virtudes ciudadanas: médico de profesión, Licenciado en Teología del Instituto Bíblico Nazaret de Maturín, Estado Monagas, y Teniente asimilado de la Fuerza Armada Nacional con el grado de Capellán Pastor de Batallón.
Oswaldo Nava compartió su vida con la Sra. Yudith Caridad Rosales Díaz, con quien tuvo cuatro hijos que fueron su razón de ser y el mayor aliento de su extensa trayectoria profesional. A lo largo de su carrera, Nava ocupó cargos de alta responsabilidad, como Director del Hospital Central Jesús María Casal Ramos, donde demostró su capacidad administrativa y su profundo compromiso con la salud pública.
Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue la atención directa a los pacientes. A pesar de las exigencias administrativas, nunca dejó de ejercer la noble profesión de cuidar la salud mental de los portugueseños. Su dedicación y humanidad lo convirtieron en un pilar de la comunidad, siempre dispuesto a escuchar y ayudar a quienes lo necesitaban.
El legado de Oswaldo Nava no solo se mide en sus logros profesionales, sino también en los valores que transmitió a su familia y a sus pacientes. Su vida fue un testimonio de servicio, fe y amor al prójimo. Hoy, al rendirle este homenaje póstumo, recordamos a un hombre que vivió plenamente para servir a los demás, dejando una huella imborrable en la medicina y en los corazones de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo.
Que su ejemplo de vida nos inspire a seguir sus pasos, sirviendo con pasión y dedicación a nuestra comunidad. Doctor Oswaldo Nava, su legado perdurará por siempre en nuestra memoria y en el bienestar de quienes continúan beneficiándose de su obra.
