El tema de las sibilancias en el lactante, el preescolar y asma en menores de 5
años, no suele ser tan fácil de llevar, advierte la doctora, Mariet Barráez, y que es
un tema un tanto “controversial”, porque en muchas ocasiones algunos pacientes
han llegado a quedar en “el limbo”, es decir, que no se sabe si son o no asmáticos
y pueden ser sibiladores por otra causa.
Esto se pudo comprender durante su ponencia en las primeras Jornadas de
Médico-Científicas, núcleo UCLA, realizadas en Acarigua, donde también esta
especialista en Pediatría y Puericultura, egresada de la Universidad de Venezuela
(UCV), con estudios de Neumonología pediátrica en la Universidad de Carabobo,
explicó que los pacientes de este grupo se pueden encontrar sobrediagnosticados.
“La sibilancias son sonidos adventicios continuos y de tonos altos que simulan a
un silbido y que pueden escucharse en cualquier momento, respiratorio,
espiratorio o en las dos fases. Su etiología está dada básicamente por una
obstrucción de lo que es la vía aérea y este un hallazgo retador, semiológico, para
el Pediatra y el neumonólogo, que nos obliga a pensar: esto es asma o hay otra
cosa”, explicó la especialista.
Para la ponente “se estaba hablando de un síndrome, porque no era un niño que
solo sibilaba, podría tener otras cosas, si había diarrea, podía haber irritabilidad,
trastorno del sueño”.
La doctora Barráez mostró una línea histórica de cómo ha evolucionado el
tratamiento de estos pacientes, quienes tenían distintos síntomas y características
clínicas. Luego, a partir de los “Criterios Mayores” (diagnóstico médico de madre y
padre con asma) y “Criterios Menores” (sibilancias no relacionadas a cuadros
virales, entre otros), que surgen de otros estudios desde Inglaterra, permitieron
saber si un paciente era asmático pero solo en un 77%.
En este sentido, la especialista arrojó que entre 2006 y 2007 se publicaron otros
estudios, también desde Inglaterra, cuyo contenido expone que luego de
practicarle una broncoscopia a estos pequeños pacientes, su estructura bronquial
no era la ideal: había un cambio, su membrana basal se volvía más gruesa y
había inflamación.
“Nos dimos cuenta que estos pacientes que sibilaban de forma recurrente, podrían
tener un daño que era irreversible y que esto no pasaba, como se creía al inicio
no, esta situación podía pasar en el primer episodio de sibilancia. Nos dimos
cuenta de que los pacientes que empezaban a presentar estos silbidos chiquiticos podían tener problemas en la función pulmonar, que en la edad adulta aumentan
más y actualmente nos dicen que sí”, sostuvo.
¿Sibilancia es igual a Asma?
También, la especialista en Pediatría y Puericultura desglosó que para
comprender si la sibilancia es igual al asma, “hay que tener en cuenta en principio
que hay un componente genético, el cual no se puede modificar, donde pacientes
de dos a seis años, a quienes que no se les puede diagnosticar asma a través de
una prueba de función pulmonar, pero sí se puede saber que hay una sensibilización atópica y un remodelado, que va a cambiar la estructura de la vía
aérea y ya adultos van a tener una alteración de la función pulmonar”.
Barráez, recordó que el asma es “una enfermedad inflamatoria crónica, de las vías
aéreas, de origen genético, relacionado con la liberación de células inflamatorias
que van a desencadenar hipersecreción de moco, edema, broncoconstricción y
que puede ser reversible o no con tratamiento”.
Por último, la especialista recordó que “en pediatría todo se parece, por lo que hay
que buscar ser precisos en el diagnóstico y hacerle el seguimiento necesario”.
Yolianny Meléndez