Cada año, el 14 de abril se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, una infección parasitaria que, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aún afecta a cerca de 6 millones de personas en América Latina, la mayoría en zonas rurales y en condiciones de pobreza.
Conocida popularmente como “el mal de Chagas”, la enfermedad es causada por el parásito Trypanosoma cruzi, transmitido por insectos hematófagos conocidos como “chinches besuconas”, “pitos” o “vinchucas”. También puede contagiarse por transfusiones de sangre, de madre a hijo durante el embarazo y por el consumo de alimentos contaminado
Una amenaza que persiste
Descubierta en 1909 por el médico brasileño Carlos Chagas, esta infección sigue siendo considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 21 enfermedades tropicales desatendidas. Lo preocupante es que cerca del 70% de quienes la padecen desconocen su diagnóstico, ya que en la fase inicial suele ser asintomática.
La doctora Paz María Salazar Schettino, jefa del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, advierte que la enfermedad de Chagas es «silenciosa y potencialmente mortal si no recibe tratamiento adecuado y de manera temprana». Puede causar muerte súbita o discapacidad, especialmente debido a su impacto en el corazón .
La enfermedad es endémica en 21 países de las Américas, pero los movimientos migratorios han llevado casos a otras regiones, incluyendo Estados Unidos y Europa. Se estima que en el mundo hay aproximadamente 10 millones de personas infectadas, y la enfermedad causa unas 12,000 muertes al año .
¿Cómo se puede prevenir?
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia del control vectorial en zonas endémicas, mejorar las condiciones de vivienda, realizar cribados sanguíneos en bancos de sangre y promover diagnósticos tempranos en embarazadas y recién nacidos.
El tratamiento con medicamentos antiparasitarios como benznidazol y nifurtimox es más eficaz en las etapas iniciales de la infección.
Este 2025, la OPS ha reiterado su llamado a los gobiernos de la región para reforzar la vigilancia epidemiológica y garantizar el acceso a diagnóstico y tratamiento gratuito.
Guía Venezolana para el manejo de la enfermedad
La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) publicó en el año 2019 una guía nacional para el diagnóstico, manejo y tratamiento de la enfermedad de Chagas en fase aguda, destinada a orientar a médicos en todo el país. En ella se resalta la importancia de detectar casos agudos y contactos, iniciar tratamiento precoz con benznidazol y realizar seguimiento cardiológico.
El documento destaca que “la enfermedad sigue presente en Venezuela y es necesario fortalecer las estrategias de vigilancia epidemiológica, diagnóstico precoz y control vectorial”.