La vitamina D, es conocida al igual que el resto de las vitaminas, como una sustancia beneficiosa y por ende esencial para el cuerpo, esto debido a que la misma posee la capacidad de generar calcio y fósforo a nivel corporal, lo que a su vez permite el correcto funcionamiento de cada uno de los órganos.
El proceso de adquisición de este tipo de vitamina en particular, resulta ser un 80% natural, y es que la simple exposición al sol es lo que genera dicha sustancia en la piel y cuerpo en líneas generales, brindándole así al mismo un mayor grado de salud y bienestar. Sin embargo, es importante tener presente que aunque es la radiación solar la que nos brinda la mayor cantidad de vitamina D, el exceso de exposición a los rayos solares también pueden afectar ampliamente la salud, por lo que lo recomendable es una diaria exposición de pocos minutos.
Los beneficios que genera a la salud humana dicha vitamina, son realmente grandes, importantes, y poco conocidos por muchos; siendo por esta razón que en esta oportunidad Bisturí Magazine tiene como finalidad educar a la sociedad, dándoles a conocer cómo puede ayudar la vitamina D a poseer una vida larga y saludable.
El poco fortalecimiento de los huesos, el mal control de azúcar en la sangre de diabéticos, los bajos niveles de testosterona en hombres, el asma, y el riesgo al padecimiento de cáncer de colon y de mama, son tan solo algunas de las mucha enfermedades que puede controlar o prevenir en su totalidad la adquisición de vitamina D.
En el primero de los casos seleccionados, la vitamina D, como se mencionó anteriormente, genera importantes niveles de calcio, lo que permite poseer unos huesos mucho más fuertes y sanos. También, es posible que permita aumentar la secreción de insulina hasta en un 34% en personas que padecen de la diabetes tipo 2; agregando además que se han relacionado los bajos niveles de vitamina D en la sangre con un mayor riesgo de ataques de asma en niños y adultos, logrando de tal manera ayudar a reducir las infecciones de las vías respiratorias altas.
Según la guía de las vitaminas, un metanálisis realizado sobre 9 ensayos clínicos en más de 1000 adultos y niños con asma indica que «la suplementación dietaria con vitamina D reduce un 37% la tasa de exacerbaciones y un 61% la probabilidad de que al menos una de ellas requiera atención hospitalaria urgente. Aunque los niveles bajos de vitamina D han estado tradicionalmente asociados al asma, el beneficio de la suplementación hallado en este estudio estuvo circunscrito a los adultos, los cuales presentaban mayoritariamente formas leves o moderadas de la enfermedad”.
Por otra parte, distintas investigaciones epidemiológicas indican que los índices de incidencia y de mortalidad por algunos cánceres, tales como lo son el cáncer de mama y colon, eran más bajos en los individuos que viven en las latitudes del sur, donde los grados de exposición a la luz solar son relativamente altos, en comparación con quienes viven en las latitudes del norte; esto debido a que la exposición a los rayos ultravioleta de la luz solar conduce a la producción de vitamina D, por lo que los investigadores formularon hipótesis de que la variación de las concentraciones de esta vitamina pudiera ser responsable de dicha asociación”. Señaló el instituto nacional del cáncer de los Estados Unidos.
En tal sentido cabe resaltar, que la vitamina D también puede ser generada por suplementos alimenticios. Los pescados grasos (atún y salmón), el hígado de res, la leche (materna y de vaca industrializada), el queso y las yemas de los huevos suministran pequeñas pero eficientes cantidades; consiguiendo optimizar así la cognición, el sistema inmune, óseo, y también las enfermedades cardíacas.
De este modo es oportuno acotar, que la carencia de esta importante y vital vitamina para nuestra salud puede ocasionar trastornos óseos en las personas adultas, y problemas de crecimientos en los niños por causa de la deformidad de los huesos, ya que como se ha hecho constantemente evidente, su déficit se traduce en debilidad muscular; destacando a su vez que la falta de vitamina D en la etapa posterior a la menopausia, puede generar osteoporosis en la mujer.
Asimismo, el exceso de dicha vitamina puede llegar a causar graves problemas digestivos y manchas blancas en las uñas y piel, también denominadas calcificación.
Prensa Bisturí Magazine