Por primera vez, especialistas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) establecieron un objetivo sobre cuánta ventilación debe tener un edificio para evitar la propagación de los virus. La agencia recomienda al menos 5 Cambios de Aire por Hora (ACH, por sus siglas en inglés) de aire limpio.
Mejorar la ventilación en espacios cerrados puede ayudar a reducir la propagación del COVID-19 y de otros virus, lo cual es crucial en la nueva etapa de la pandemia, cuando ya no es una emergencia de salud global. Hay muchas formas sencillas de mejorar la circulación y la limpieza del aire en espacios cerrados.
Los CDC actualizaron su guía de recomendaciones sobre la ventilación en edificios, para incluir por primera vez un objetivo sobre el grado de ventilación que deben tener los espacios cerrados para evitar la propagación de los virus. A medida que entramos en una nueva fase de la pandemia, la disposición resalta la importancia de la calidad del aire y de la ventilación en los espacios cerrados para prevenir la propagación del COVID-19 y de muchos otros virus como la gripe. Aunque ya existían recomendaciones de ventilación, no establecían un objetivo de ventilación específico.
“Es un cambio monumental”, declaró a CNN Joseph G. Allen, profesor de la Universidad de Harvard y director del Programa de Edificios Saludables de Harvard. “No hemos tenido normas de ventilación basadas en la salud”.
Así, los CDC actualizaron, por primera vez, un objetivo sobre cuánta ventilación deben tener las habitaciones y los edificios. La agencia ahora recomienda al menos 5 ACH de aire limpio para reducir el número de gérmenes en un espacio. Además, añadió que “esto puede conseguirse mediante cualquier combinación de sistemas de ventilación central, natural o dispositivos adicionales que proporcionen ACH equivalentes al de su ventilación actual”.
En un artículo de opinión en el Washington Post, Allen explicó que el objetivo es reemplazar el aire de una habitación al menos cinco veces por hora. Para ponerlo en contexto, dijo que una casa típica tiene menos de 0.5 ACH. Es la primera vez en la historia que la agencia fija un objetivo específico de ventilación para prevenir la propagación de enfermedades respiratorias.
Los expertos en calidad del aire afirman que tener un objetivo para la ventilación del aire es un paso histórico que ayudará a prevenir la propagación del COVID-19, así como de otras enfermedades respiratorias como la gripe y el VRS y peligros como el humo de los incendios forestales. Las estrategias de disminución de riesgo a través de la ventilación pueden ayudar a reducir la concentración de partículas virales en el aire. Cuanto menor sea la concentración, menor será la probabilidad de que las partículas virales sean inhaladas por los pulmones; lleguen a los ojos, la boca y la nariz; o se acumulen en las superficies.
¿Cómo puedo mejorar la ventilación de los espacios cerrados?
Algunos de los métodos que los CDC describen en su guía para mejorar la circulación del aire son abrir las ventanas (cuando el clima lo permita) y utilizar un ventilador de ventana para “expulsar el aire de la habitación al exterior”. Además, para mejorar la limpieza del aire, la agencia sugiere actualizar la eficiencia del filtro central de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) a uno de valor de informe de eficiencia mínima (MERV)-13 o superior así como utilizar filtros de alta eficiencia conocidos como “HEPA” (también llamados purificadores de aire). Encuentra aquí la lista completa de estrategias de mitigación de la ventilación, que incluyen las consideraciones de costo para cada una de ellas.
Fuente: Public Good News
