Siempre se piensa que la gente se muere de infarto, pero no es la única causa de fallecimiento asociado a la enfermedad cardiovascular, explicó el Dr. Igor Morr García, al abrir su conferencia considerando a las Aortitis como “la cenicienta de la cardiología tropical” y pedir pensar en la aorta y en el diagnóstico precoz.
La aorta la define la American Heart Association (AHA) como “la arteria principal que transporta la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo”, y es la aortitis la inflamación de la pared aórtica.
El doctor Morr García es magíster en Cardiología de la Universidad del Estado de Río de Janeiro; magíster en Adelantos Cardiovasculares de la Universidad San Antonio de Padua en Murcia (España), expresidente de la Fundación Venezolana del Corazón, expresidente de la Sociedad Venezolana de Hipertensión, coordinador del Consejo de Cardiología Tropical de la Sociedad Interamericana de Cardiología, secretario de organización de la Sociedad Venezolana de Cardiología y profesor asociado de la Universidad de Carabobo, Venezuela.
Intervino durante el 30º Congreso de la Sociedad Interamericana de Cardiología (SIAC) que se celebró en ciudad de Panamá, durante la sesión dedicada a los Nuevos paradigmas en el manejo de cardiología tropical.
El especialista documentó que “las enfermedades cerebro vasculares (ECV) representan el 30% de todas las muertes en el mundo, más del 80% de las cuales se producen en países con renta baja y media».
“En términos de población, dependerá del grado de desarrollo económico y del nivel de transición epidemiológica en el cual se encuentren las poblaciones.
En la transición epidemiológica inicial las enfermedades más frecuentes son las secundarias a la peste y el hambre, con una expectativa de vida de 20 a 40 años. En estas circunstancias sociales, la ECV frecuentes son la fiebre reumática, las miocardiopatías infecciosas y nutricionales y las aortitis infecciosas”.
En el trópico, señala, las enfermedades de la aorta más comunes son los casos de aortitis de etiologías infecciosas (sifilítica, bacteriana por Mycobacterium y por hongos) y el tabaquismo.
En menor proporción, las hereditarias, las congénitas y las degenerativas. El aneurisma micólico o infeccioso es la forma más frecuente de presentación.
La aneurisma de aorta, se define como “un bulto con aspecto similar a un globo que se produce en la aorta, la arteria principal que lleva sangre oxigenada al cuerpo. La fuerza de la sangre haciendo presión contra las paredes debilitadas o lesionadas puede causar un aneurisma”.
La mortalidad comienza a los 60 años de edad, con la ruptura de los aneurismas, asociados a factores hereditarios, malformación o enfermedades de los tejidos conectivos.
Los países de la región tropical global son los más afectados, con una prevalencia de 1.6 a 7.2% en la población general de 60 años o más, con una mortalidad global de 150.000 a 200.000 muertes por año.
La aortitis sifilítica: Una vasculitis de la pobreza
El Dr. Morr García, al describir las enfermedades de la aorta, pone en contexto que en el 2012 existía un millón de casos de sífilis en mujeres y 992.000 casos en hombres.
“El 35% de los países de la región no realizan pruebas de sífilis al llevar a cabo las de VIH en los grupos de población de riesgo. Los países de la región tropical son los más afectados”.
La aortitis, indica, es la principal manifestación de la sífilis terciaria y se presenta como insuficiencia aórtica y aneurisma aórtico en aorta ascendente principalmente
Aortitis por micosis y T. Cruzi
La aortitis por micosis y T. Cruzi es menos frecuente y es la causa predisponente las inmunodeficiencias, siembras en prótesis valvulares y en injertos aórticos.
Procede por lo general de focos pulmonares “y más raros en pacientes expuestos a circulación extracorpórea”.
El 25% de los aneurismas infecciosos tienen su origen en aneurismas micóticos, con una mortalidad del 25-90% por infección por estafilococos en aneurismas.
Se localizan en sitios de la pared del vaso previamente lesionados (aneurismas, cicatrices y ateromas).
Enfermedad de Takayasu
Entre las enfermedades no infecciosas que también causan aortitis, destaca la enfermedad de Takayasu.
Se define como “una vasculitis granulomatosa de los grandes vasos, de carácter sistémico y de evolución crónica”.
De manera clínica se presenta como “una enfermedad sin pulso, debido a una estenosis arterial generalizada”.
El experto advierte que es la tercera vasculitis más común en jóvenes a nivel mundial. Poco común en Europa y América del Norte, con el mayor registro de casos en Japón, China, India y otros países del sudeste asiático, además de México, Colombia y Brasil.
Diagnóstico precoz y prevención son parte de las estrategias que el especialista recomendó como parte de esta tarea por lograr que la aortitis pase de cenicienta a enfermedad atendida.
Fuente: El Impulso