Actualmente a nivel mundial la mayor parte de la población tiene una esperanza de
vida igual o mayor a los 60 años. La OMS estima que para el año 2030, una de cada seis
personas en el mundo tendrá 60 años o más. Por ello es tan importante que comprendamos el envejecimiento no solo desde el punto de vista biológico sino también funcional, psicoemocional, afectivo y social a fin de brindar a nuestros adultos mayores actualmente llamados “Seniors” las estrategias y herramientas más favorables para llevar una vida digna en sus años dorados.
Biológicamente el adulto mayor se enfrenta a múltiples afecciones propias de la edad,
como la pérdida de audición, cataratas y disminución de la visión, múltiples dolencias y
limitaciones articulares, musculares y nerviosas, incontinencia urinaria, caídas frecuentes, la diabetes, hipertensión, cardiopatías, la depresión y la demencia, adicionando el hecho que por lo general coexisten varias condiciones.
Es por esto que la invitación es a que seamos partícipes de lograr un “Envejecimiento
Saludable” para nuestros familiares, conocidos y pacientes, partiendo de una gran premisa y es que nuestros “Seniors” contribuyen de múltiples maneras positivas en la dinámica familiar e incluso dentro de la comunidad, y es sin duda nuestra responsabilidad impulsarlos a desarrollar sus capacidades en pro de sentirse útiles e independientes al máximo posible.
Mèdico Internista
Hablemos de 6 aspectos primordiales:
1. Cuidados nutricionales: recordar que deben recibir una alimentación acorde en
cantidades suficientes, en calidad nutricional y en variedad de alimentos aptos para
su digestión e incluso masticación.
2. Cuidados físicos: Incluyen desde garantizar la higiene diaria con productos aptos
para la fragilidad y sequedad de la piel propia de la edad, hasta minimizar dentro del
hogar todas las condiciones posibles de riesgo para golpes y caídas, así como
facilitar medios de soporte que les permitan agarre y así mayor seguridad en el
desplazamiento dentro del hogar. Resaltando que nuestros adultos mayores pueden
y deben realizar actividad física adaptada a sus realidades particulares.
3. Socialización: es por demás uno de los aspectos más relevantes considerando
que un ser humano aislado es un ser humano deprimido que estará
irremediablemente teniendo pensamientos y emociones fatalistas. Incentivar el
diálogo y las conversaciones dentro del hogar con personas, con vecinos e incluso
en grupos sociales de 3era edad donde se les permita conversar y compartir
actividades con sus congéneres.
4. Cuidados cognitivos: incentivar actividades de lectura, numéricas, de dibujo,
música e incluso realizar algún oficio que incluya manualidades ayudará a que sus
cerebros se mantengan activos y en uso de la neuroplasticidad retrasar la aparición
de síntomas demenciales.
5. Apoyo Psicoafectivo y Espiritual: recordemos que somos seres interconectados y
el afecto y el amor son las mejores herramientas para sentirnos acompañados, así
por ende para nuestros adultos mayores sentirse queridos, con manifestaciones
expresas del afecto y permitirles mantener su conexión espiritual los llevará a
fortalecer no solo su sistema inmunológico sino también a estar más prestos a ser útiles e independientes. Recordar que se debe considerar un acompañamiento
profesional en casos necesarios de ansiedad y/o depresión.
6. Tratamientos y controles médicos: Se recomienda dejar en un lugar visible los
tratamientos médicos que recibe nuestro adulto mayor y estructurar la forma de
administrar dichos fármacos a fin de evitar errores delicados en su cumplimiento por
falla o por exceso, así como acudir de forma regular a sus controles y exámenes
médicos.
Recuerda que cuidarlos más que un deber es un honor…
